LA VENGANZA DE LA REALIDAD

Por Juan Carlos Liendo O’Connor
Director de la Revista Xauxa
Coronel EP (r)

La negación de la realidad culmina en un punto donde la venganza de la misma realidad se presenta insoslayablemente y sin misericordia. Tomar consciencia de un proceso político sólo a partir del despido laboral de una persona, constituye la evidencia concreta del adormecimiento político de toda una generación de seres pensantes. Y ese es el caso peruano: “el proceso de captura del poder  marxista – leninista (en cualquiera de sus versiones: progresista, maoísta más  – y/o castro chavista) continúa imparablemente en la deconstrucción de la República del Perú”, a pesar de la Constitución, a pesar de las palabras, declaraciones, compromisos, con sombrero o sin sombrero y a pesar de las personas que legítimamente tratan de defender sus ingresos económicos a cambio de mirar a otro lado o de “adaptarse a la nueva realidad”. 

Publicación de Política La República vía Twitter, enlace https://twitter.com/Politica_LR/status/1496498623294873607?s=20&t=3YjvltLhFjeTIRS4M2dY0g
Publicación de Política El Comercio vía Twitter, enlace https://twitter.com/Politica_ECpe/status/1496333263748673539?s=20&t=3YjvltLhFjeTIRS4M2dY0g

En el mismo sentido, y en el ámbito internacional,  la dimensión del efecto de la invasión Rusa a Ucrania, constituye la evidencia de como la realidad cobra venganza de la historia a partir del agotamiento de las ideologías; en este caso, y  de manera similar a como fue que el socialismo soviético se agotó, hoy vemos como se inicia el fin de las ideologías en occidente.

Tal como el socialismo se derrumbó en la ex URSS en 1989 a partir del agotamiento ideológico en su vertiente económica, hoy en día la ideología del neo-marxismo cultural basada en el enfoque de género que domina el mundo occidental, está condenada inevitablemente a su desaparición.

Medios internacionales como Infobae de Argentina han replicado la noticia, enlace https://www.infobae.com/america/peru/2022/02/23/enrique-chavez-denuncio-despido-repentino-de-tv-peru-por-nota-de-pedro-castillo-donde-tilda-a-la-prensa-de-chiste/

Rusia y China marcan el derrotero de la imposición de la “real política”, del “balance de poder” y de la disuasión nuclear” en su más amplia expresión, que inevitablemente derivará en una “nueva paz westfaliana a escala global” – según Henry Kissinger; mientras que Canadá evidencia como una ideología para sobrevivir tiene por único camino la tiranía; si queremos observar un fascismo ideológico en su versión absolutista más radicar de hoy, basta con apreciar los sucesos en Canadá y el silencio cómplice del mundo occidental.

Por otro lado, Perú, constituye el último bastión de resistencia Iberoamérica frente al neo y clásico marxismo leninismo, que día a día viene generando un adormecimiento y negacionismo político de dimensiones estratosféricas como las que reflejan “las sentidas palabras” del señor periodista del video, que sólo tiene validez para recordarnos que los “principios” y “valores fundamentales” de la libertad y dignidad humana de raíces occidentales, no se negocian, no se alquilan y menos aún no se abandonan; mientras “los políticos tradicionales en Perú, y algunos empresarios, anuncian al mundo que ya tienen controlado y arrinconado al gobierno del sombrero; nada más alejado de la realidad, y los hechos lo demuestran día tras día; …los hombres libres de occidente sólo tienen un desafío permanente: sobrevivir luchando por la libertad, y ese es el verdadero desafío del Perú,… hoy y siempre frente a la inevitable dinámica de agudización del colapso político que enfrentamos.

Lima 23 de Febrero de 2022

ENCUESTAS, VERDADES E INCERTIDUMBRES

A siete días de las elecciones generales; Perú 2021, la incertidumbre alrededor de quién o quienes podrían ser los candidatos(as) que pasen a la segunda vuelta electoral continúa, al mismo tiempo que la tendencia de la mayoría de los votos indecisos que señalan las encuestas continúa ocupando el primer lugar de las preferencias.

Después de cinco agobiantes años de crisis política y estancamiento económico agravados por un año de pandemia que sigue generando temor y frustración, el electorado peruano promedio se viene sumando al hartazgo general sobre la clase política su pleno desinterés por una elección sobre supuestos partidos, candidatos y propuestas insuficientemente capaces de alcanzar el mínimo reconocimiento que asegure la gobernabilidad democrática del país.

Es en este escenario que desde octubre pasado se vienen realizando una serie de encuestas para mostrar las preferencias electorales de la población y hasta el momento el único dato constante y creíble es el de los indecisos. Esto nos lleva a preguntarnos ¿Por qué el voto incierto es tan amplio, al mismo tiempo que los primeros lugares tan inseguros? A continuación, trataremos de aproximarnos a esta circunstancia, planteando y respondiéndonos una serie de auto-dudas.

Las encuestas constituyen una actividad permanente e inseparable de las dinámicas electorales en los países democráticos occidentales para fijar el panorama electoral y mostrar las tendencias que existe entre la población. En el Perú resulta evidente, y sin duda alguna, que desde hace más de una década la información que exponen las principales y mas reconocidas empresas encuestadoras no constituyen datos concretos ni tendencias que se reflejen en los resultados electorales; ejemplo de ello, es lo ocurrido en las elecciones municipales por la ciudad de Lima el año 2018, durante la contienda por la alcaldía de Lima, en donde hasta las fechas previas al debate, Jorge Muñóz; invitado por el partido de AP (Acción Popular), no aparecía en las preferencias electorales, pero al final termino ganando la elecciones. ¿A que se debe eso; es el Perú el único en donde ocurren estas situaciones?

Pues, Perú no es el único país en donde probablemente pase esto, sin alejarnos mucho en el tiempo, a finales del 2020 en las elecciones de Estados Unidos, muchas encuestadoras “pronosticaban” como ganador a Joe Biden con un amplio margen de ventaja, lo cuál no resultó del todo cierto pues hasta los últimos días de conteo el margen de diferencia entre Biden y Trump fue bastante ajustado, a tal punto que Donald Trump llegó hasta insinuar que se trataba de un fraude electoral desencadenando una serie de disturbios inesperados para la historia norteamericana.

Regresando a la realidad del proceso electoral en marcha, y siendo posible afirmar que las encuestas no constituyen una referencia real de datos concretos que permiten apreciar la tendencia de intención de voto, surge entonces la interrogante: Si las encuestas no reflejan una intención creíble sobre la voluntad de los electores, ¿Cuál es entonces la razón de su publicación?, la respuesta se enmarca en la dinámica de la “post-verdad”; ¿Qué significa eso?, pues que al definirse la post-verdad como el contexto por el cual la realidad es definida por un conjunto de emociones y creencias que se sobreponen a los hechos generando su deliberada distorsión, las encuestas tienen por finalidad generar “una realidad emocional” por sobre los hechos determinados, obviamente en función de intereses reales y concretos.

¿Qué tiene que ver entonces la “post-verdad” con las encuestas y con las elecciones generales 2021 en el Perú?

Aunque no se aprecie a primera vista, sobre todo cuando se trata de explicar la veracidad de los resultados de las encuestas, estos serán expuestos tanto verdaderos como falsos dependiendo del candidato o de la agenda que las encuestadoras busquen favorecer; por ejemplo: si un candidato esta en los primeros puestos, pues automáticamente puede considerarse como profesional y confiable, mientras que si tu candidato no ocupa el lugar que consideras le pertenece, inmediatamente será desestimado y condenado; en otras palabras la verdad y veracidad solo es “verdad” (valga la redundancia) si está del lado de las emociones y creencias que genera la propia encuesta con apoyo de la información en medios de comunicación y de redes sociales. Esto es fácil de comprender si aceptamos que todas las personas tenemos la tendencia natural e inevitable a reforzar nuestras emociones y creencias cuando consideramos que constituyen parte de una mayoría.

Sobre las encuestadores y los medios de comunicación que las difunden, también habría que considerar, que durante muchos años ha existido una polarización en los medios de comunicación, no tanto en “defender” a candidatos políticos (como muchos mencionan), si no va más por aplicar y mantener su propia agenda política, proporcionando información o noticias para capturar permanentemente la atención de las personas, lo que resulta bastante paradójico, ya que cada vez que la ciudadanía pierde el interés en alguna noticia, sale automáticamente una más controversial que terminan por profundizar las emociones y creencias de rechazo y/o en favor de alguna opción pre determinada. Es aquí en donde nos preguntamos si, ¿Los medios de comunicación tienen un candidato favorito?

La respuesta es probablemente si, pero la preocupación debería ser mucho mas profundamente explorada, sobre todo cuando la libertad de opinión es uno de los derechos más privilegiados en una sociedad libre y en el mundo en general, ya que representa la constante lucha entre que prevalezcan las ideas (ideologías) de unos sobre la de otros; ¿Qué nos llevaría a creer que los medios de comunicación que recogen las encuestas son realmente creíbles?

Y es en este momento que frente a las encuestas y a los medios de comunicación donde nos podemos dar cuenta que solo consideramos como creíble las opiniones que son como las nuestras y rechazamos las contrarias, no se requiere prueba o razón alguna que pueda sustentar la veracidad de la información difundida o recibida, solo tenemos a las emociones y creencias que perfilan nuestra propia opinión.

Es por todo lo explicado anteriormente, que podemos mencionar que las encuestas como los medios de comunicación actual carecen de credibilidad respecto al acierto de pronostico político-electoral que nos quieren mostrar; que el posicionamiento de la post-verdad como finalidad de la información que se trasmiten por las diversas redes sociales es generar emociones y creencias diferentes de los hechos concretos de la realidad. Podemos concluir diciendo que, en lo que sigue de la campaña electoral ni encuestas ni medios comunicación tradicionales constituyen referencias de verdad ni de hechos concretos; que la incertidumbre será mayor y las verdades e ideas más individuales, al final lo único cierto parece ser la incertidumbre.

¿ES EL FINAL DEL DIARIO EL COMERCIO?

Por Juan Carlos Liendo O´Connor

Director de la Revista XAUXA

Lima, 25 de Marzo del 2,021

Diario El Comercio, fundado el 4 de mayo de 1839, es no solo la publicación de prensa más antigua de la república, sino el medio de mayor influencia en la historia política peruana, sumido hoy en una seria crisis, frente a la realidad política, económica, social y tecnológica del siglo XXI

El día de ayer 24 de Marzo a menos de 17 días de las elecciones presidenciales del 2,021, el diario “El Comercio”, el más antiguo del país, fundado hace 182 años por una de las familias más poderosas del Perú y representante de los intereses de la aristocracia republicana limeña, publica desde su director periodístico, quizá el mas joven de su historia, un editorial que más allá de proyectar una infantil ingenuidad política o de un epitafio empresarial, representa tanto la grave crisis del grupo mediático más poderoso del Perú como el colapso del sistema político peruano. A continuación, unas necesarias reflexiones.

Con la intención de hacer un mea culpa, el más joven director periodístico de la historia del diario El Comercio, pone en evidencia la seria crisis política por la que atraviesa el sistema de poder en el Perú: Muy importante tener en cuenta una primera aproximación:

Este comunicado, inédito en la historia del diario, y al mismo tiempo realizado por el director más joven de su historia (que para esta opinión constituye una clara desventaja en términos de experiencia y conocimiento de vida, y en cuanto a los intereses que representa el diario El Comercio), evidencia claramente por su contenido, por el momento en que se expresa, y por la percepción que genera en términos de poder, la debilidad política no solo del diario más antiguo del país, sino de la clase política a la cual este diario se encuentra a su servicio (la aristocracia limeña). Esta crítica circunstancia es tanto económica, como política y de serio  rechazo social en cuanto al lugar que ocupa El Comercio dentro de la difusión de ideas políticas en el Perú, y que implica una seria vulnerabilidad a las ideas “libertarias progresistas” que representa este medio escrito, y al mismo tiempo se proyectan tanto a todo su conglomerado de medios informativos, como sobre sus enlaces internacionales, ya que este diario y su grupo constituyen la principal referencia de lectura política sobre lo que sucede en el Perú.

La situación crítica (casi terminal) de la gestión administrativa, obviamente es la manifestación de la debacle interna del “clan familiar” asociado con su círculo inmediato de poder (accionistas), arrastrados por la corrupción del caso ODEBRECHT; y de las ONG´s que interactúan con el grupo El Comercio para difundir “la imagen oficial del Perú internacionalmente en función de los intereses de grupo e ideológicos que representan. Esta circunstancia se agrava cuando el grupo mediático es copado por una ideología y consolidado por un poderosos soporte económico, en este caso del estado peruano, convirtiéndose en una grave amenaza para la democracia y la libertad individual en el Perú.  

Tan igual como la informalidad económica ocupa las veredas del antiguo edificio de El Comercio, el espacio político (en toda su extensión) que viene dejando libre, es hoy motivo de lucha de nuevos actores para ocupar los espacios vacíos de poder que deja tanto en el ámbito de la difusión de ideas como de la imagen que del Perú se forman en el extranjero. 

Conclusión: La crisis de El Comercio representa, al mismo tiempo que evidencia, el colapso del sistema político (en términos del sistema de poder) en el Perú y el principal desafío para la continuidad o crisis de la república en términos de quién o quiénes, y sobre qué tipo de ideas se articularán en torno a ese espacio vacío que viene dejando el diario El Comercio. Crisis en curso.

Captura de pantalla en la web de la edición digital de el editorial del diario El Comercio 24 de marzo de 2021.
Tomado el 25 Mar 2021 de:
https://elcomercio.pe/opinion/columnistas/jose-grana-miro-quesada-las-cosas-como-son-por-juan-aurelio-arevalo-miro-quesada-noticia/?ref=ecr
El abundante, colorido, antiestético, e insensato diseño de la publicidad que acompaña al editorial que se muestra, se encuentra muy lejos de un medio de comunicación que represente tanto a un grupo de poder serio, como a aquel que se supone constituye la principal referencia internacional de la coyuntura política por la que atraviesa nuestro país.