Por Juan Carlos Liendo O´Connor
Director de la Revista XAUXA
Lima, 25 de Marzo del 2,021
El día de ayer 24 de Marzo a menos de 17 días de las elecciones presidenciales del 2,021, el diario “El Comercio”, el más antiguo del país, fundado hace 182 años por una de las familias más poderosas del Perú y representante de los intereses de la aristocracia republicana limeña, publica desde su director periodístico, quizá el mas joven de su historia, un editorial que más allá de proyectar una infantil ingenuidad política o de un epitafio empresarial, representa tanto la grave crisis del grupo mediático más poderoso del Perú como el colapso del sistema político peruano. A continuación, unas necesarias reflexiones.
Con la intención de hacer un mea culpa, el más joven director periodístico de la historia del diario El Comercio, pone en evidencia la seria crisis política por la que atraviesa el sistema de poder en el Perú: Muy importante tener en cuenta una primera aproximación:
Este comunicado, inédito en la historia del diario, y al mismo tiempo realizado por el director más joven de su historia (que para esta opinión constituye una clara desventaja en términos de experiencia y conocimiento de vida, y en cuanto a los intereses que representa el diario El Comercio), evidencia claramente por su contenido, por el momento en que se expresa, y por la percepción que genera en términos de poder, la debilidad política no solo del diario más antiguo del país, sino de la clase política a la cual este diario se encuentra a su servicio (la aristocracia limeña). Esta crítica circunstancia es tanto económica, como política y de serio rechazo social en cuanto al lugar que ocupa El Comercio dentro de la difusión de ideas políticas en el Perú, y que implica una seria vulnerabilidad a las ideas “libertarias progresistas” que representa este medio escrito, y al mismo tiempo se proyectan tanto a todo su conglomerado de medios informativos, como sobre sus enlaces internacionales, ya que este diario y su grupo constituyen la principal referencia de lectura política sobre lo que sucede en el Perú.
La situación crítica (casi terminal) de la gestión administrativa, obviamente es la manifestación de la debacle interna del “clan familiar” asociado con su círculo inmediato de poder (accionistas), arrastrados por la corrupción del caso ODEBRECHT; y de las ONG´s que interactúan con el grupo El Comercio para difundir “la imagen oficial del Perú internacionalmente en función de los intereses de grupo e ideológicos que representan. Esta circunstancia se agrava cuando el grupo mediático es copado por una ideología y consolidado por un poderosos soporte económico, en este caso del estado peruano, convirtiéndose en una grave amenaza para la democracia y la libertad individual en el Perú.
Tan igual como la informalidad económica ocupa las veredas del antiguo edificio de El Comercio, el espacio político (en toda su extensión) que viene dejando libre, es hoy motivo de lucha de nuevos actores para ocupar los espacios vacíos de poder que deja tanto en el ámbito de la difusión de ideas como de la imagen que del Perú se forman en el extranjero.
Conclusión: La crisis de El Comercio representa, al mismo tiempo que evidencia, el colapso del sistema político (en términos del sistema de poder) en el Perú y el principal desafío para la continuidad o crisis de la república en términos de quién o quiénes, y sobre qué tipo de ideas se articularán en torno a ese espacio vacío que viene dejando el diario El Comercio. Crisis en curso.