Por Juan Carlos Liendo O’Connor
Director de la Revista Xauxa
Coronel EP (r)
La negación de la realidad culmina en un punto donde la venganza de la misma realidad se presenta insoslayablemente y sin misericordia. Tomar consciencia de un proceso político sólo a partir del despido laboral de una persona, constituye la evidencia concreta del adormecimiento político de toda una generación de seres pensantes. Y ese es el caso peruano: “el proceso de captura del poder marxista – leninista (en cualquiera de sus versiones: progresista, maoísta más – y/o castro chavista) continúa imparablemente en la deconstrucción de la República del Perú”, a pesar de la Constitución, a pesar de las palabras, declaraciones, compromisos, con sombrero o sin sombrero y a pesar de las personas que legítimamente tratan de defender sus ingresos económicos a cambio de mirar a otro lado o de “adaptarse a la nueva realidad”.
En el mismo sentido, y en el ámbito internacional, la dimensión del efecto de la invasión Rusa a Ucrania, constituye la evidencia de como la realidad cobra venganza de la historia a partir del agotamiento de las ideologías; en este caso, y de manera similar a como fue que el socialismo soviético se agotó, hoy vemos como se inicia el fin de las ideologías en occidente.
Tal como el socialismo se derrumbó en la ex URSS en 1989 a partir del agotamiento ideológico en su vertiente económica, hoy en día la ideología del neo-marxismo cultural basada en el enfoque de género que domina el mundo occidental, está condenada inevitablemente a su desaparición.
Rusia y China marcan el derrotero de la imposición de la “real política”, del “balance de poder” y de la disuasión nuclear” en su más amplia expresión, que inevitablemente derivará en una “nueva paz westfaliana a escala global” – según Henry Kissinger; mientras que Canadá evidencia como una ideología para sobrevivir tiene por único camino la tiranía; si queremos observar un fascismo ideológico en su versión absolutista más radicar de hoy, basta con apreciar los sucesos en Canadá y el silencio cómplice del mundo occidental.
Por otro lado, Perú, constituye el último bastión de resistencia Iberoamérica frente al neo y clásico marxismo leninismo, que día a día viene generando un adormecimiento y negacionismo político de dimensiones estratosféricas como las que reflejan “las sentidas palabras” del señor periodista del video, que sólo tiene validez para recordarnos que los “principios” y “valores fundamentales” de la libertad y dignidad humana de raíces occidentales, no se negocian, no se alquilan y menos aún no se abandonan; mientras “los políticos tradicionales en Perú, y algunos empresarios, anuncian al mundo que ya tienen controlado y arrinconado al gobierno del sombrero; nada más alejado de la realidad, y los hechos lo demuestran día tras día; …los hombres libres de occidente sólo tienen un desafío permanente: sobrevivir luchando por la libertad, y ese es el verdadero desafío del Perú,… hoy y siempre frente a la inevitable dinámica de agudización del colapso político que enfrentamos.
Lima 23 de Febrero de 2022
Ese es el reeditado de no tomar posiciones correctas hacia lo que debe ser una nación libre y democrática. Dejar hacer, dejar pasar es lo que permite que los eventos malignos ocurran. Complicidad, en una palabra.
Lo lamentable de éso es que una vez que la bola de nieve comienza a rodar, es, dolorosamente, sino irreversible, muy pero muy costoso. El gravísimo error, dejar que se cuele por la ranura, y en palabras entendibles , no haberles permitido que penetraran nuestra estructura democrática.
Que Dios nos agarre confesados.